N°7 / Musiques et politique Juillet 2005

La construcción de ciudadanía como una respuesta posible a la agresión discursiva

Maritza Montero

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Este trabajo se basa en una ponencia presentada en el V Congreso Internacional de Psicología Social de la Liberación celebrado en  Guadalajara, México, 27 al 29 de noviembre de 2002

El objeto de este estudio

Los dos campos en los cuales, hasta ahora, la psicología social de la liberación1 ha presentado su mayor desarrollo aplicado, son el comunitario y el político.  En el segundo, su acción ha estado encaminada fundamentalmente al desarrollo y movilización de una conciencia crítica respecto de las situaciones de vida de grupos que sufren exclusión social, deprivación económica y desigualdad de oportunidades sociales.  En el presente trabajo, que puede ubicarse en el ámbito mencionado, he trabajado formas de liberación y de opresión en las cuales no ha habido una intervención psicosocial destinada a producirlas.  Lo que he estudiado es cómo el discurso político, desarrollado bajo ciertas circunstancias específicas, puede tener efectos que pueden conducir tanto a la formación de conciencia ciudadana, cuanto a reacciones de aceptación o de rechazo capaces de reproducir mecanismos retóricos atacados en perspectivas radicalmente diferentes.

El poder de la retórica:  Un caso concreto.

La retórica, por definición, es el arte de argumentar para convencer; es la manera de influir sobre la conducta de las personas construyendo sentido a través del discurso.  Mediante las estrategias discursivas se crea una comunidad argumentativa, a la vez que  el consenso, la discusión, y la oposición encuentran un lugar en ese ámbito.   Esa capacidad para seducir y también para intimidar, abrumar y paralizar  ha sido ampliamente ilustrada, tanto por la investigación sistemática cuanto por la literatura.  En este artículo mi objetivo es conocer los efectos producidos  por el discurso del presidente de  Venezuela, Hugo Chávez Frías (H.Ch. F.) elegido en diciembre de 1998, y cómo su discurso ha afectado tanto al discurso político de esa nación, como a la acción pública de los voceros de la sociedad civil y a la población en general.

La carrera política de H.Ch.F., aunque reciente, ha tenido gran impulso. Se inició con su derrota y encarcelamiento en 1992, cuando era un teniente coronel desconocido, partícipe en un fracasado intento de derrocamiento del entonces presidente, Carlos Andrés Pérez (quien luego fuera enjuiciado por malversación de fondos públicos). Casi inmediatamente, una combinación de interés público y una amplia cobertura mediática iniciaron la construcción social de su imagen pública, convirtiéndolo en una figura ampliamente conocida. El Presidente Caldera, sucesor de Pérez, lo perdonó antes de ser sentenciado en el juicio que se le seguía por el intento de golpe de Estado de 1992, permitiendo así  que al quedar en libertad pudiese comenzar una  campaña política para obtener por medios legales, el poder deseado. En 1998 ganó la elecciones con 67% del 56% de la población votante (hubo abstención de mas del 35%). Durante la campaña electoral H.Ch.F. dio muestras de su fogosidad verbal, así como de su uso estratégico del silencio (Montero, 1999). Pero una vez ganadas las elecciones y tomado posesión del mando  (Febrero 2, 1999), tanto su uso de los medios y su estilo discursivo, su frecuencia y duración, crearon un fenómeno oratorio desconocido en Venezuela, marcado no sólo por un léxico particular, sino también por prácticas discursivas inéditas.

Este estudio presenta un análisis del discurso del presidente H.Ch.F.;  de algunos de los altos funcionarios del gobierno voceros de sus políticas o que lo apoyan y de las respuestas que a ese discurso han sido dadas a través de la palabra o de los hechos, por la sociedad civil y grupos de oposición por vía de algunos de sus portavoces. Versa pues sobre la relación entre pueblo y gobierno, los dos interlocutores fundamentales de una sociedad. Lo que distingue al discurso de H. Ch. F (Bolívar, 2002; Montero, 2002) es el tono amenazante que le imprime y el uso de epítetos agresivos, de amenazas y de apodos que derrama sobre sus opositores. El propósito de este estudio entonces, fue no sólo registrar y describir esa peculiaridad, sino asimismo estudiar el efecto político que ha tenido sobre la audiencia.

Método

Los textos analizados fueron extraídos de la prensa escrita, en la cual se analizaron  citas textuales de sus declaraciones y discursos oficiales, siempre y cuando fuesen transcritas de la misma manera (con comillas), en por lo menos dos diarios (El Nacional; El Universal; Tal Cual; El Mundo; Ultimas Noticias). Dichos textos fueron publicados durante el período comprendido entre Enero de 1999 y Mayo del 2002. El corpus comprende 2480 páginas de periódico, en las cuales seleccioné: (1) Textos que contienen opiniones, análisis o anuncios hechos por el Presidente Chávez o por prominentes miembros de su gabinete, muy cercanos a él (Canciller; Ministro de Interior y Justicia; Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas; algunos Gobernadores afectos a su partido; el Alcalde de Caracas). (2)  Textos que contienen opiniones, análisis, y críticas de voceros de organizaciones de la  sociedad civil o de partidos políticos opositores; de analistas políticos, y de gente común entrevistada por periodistas, en relación con las políticas y palabras del Presidente. En ambos tipos de textos revisé el uso de epítetos, amenazas en general, frases insultantes, así como la intención general del texto que les sirvió de contexto. 

Se realizó tanto un análisis de contenido como de discurso. El primero fue dirigido a identificar contenidos y unidades de análisis en transcripciones textuales de las palabras del presidente y otros actores sociales, así como de palabras y acciones descritas en la prensa, llevadas a cabo por miembros o grupos de la sociedad civil. Como unidad de análisis para la codificación se utilizó la frase o párrafo completos contentivos de una idea. Las unidades codificadas fueron agrupadas en categorías, en un proceso de deconstrucción con lectura y re-lectura de los textos, que permitió introducir modificaciones en el proyecto anticipatorio presente al inicio de la investigación. Al mismo tiempo, se iba produciendo la comprensión de los significados de los textos y aumentaba el conocimiento sobre el asunto estudiado.

Una vez construidos los datos, la investigación se transformó en un análisis de discurso, cuyos principales instrumentos fueron la lectura recurrente de los textos, haciendo listas de epítetos; construyendo un léxico con las palabras que daban sentido a los textos; analizando la estructura gramatical de las frases; observando las estrategias retóricas:  las figuras, tropos y la construcción de significados implícitos. Estas tareas me permitieron hacer una reconstrucción de textos en función de su significado y elaborar nuevos proyectos de sentido e interpretaciones.

Lo que ha sido descrito es un procedimiento desconstructivo-reconstructivo, cualitativo, reflexivo-hermeneutico, dirigido a comprender el significado de los textos analizados y sus efectos psicopolíticos sobre otros textos y acciones, que igualmente tienen significado.

Resultados

La retórica presidencial

El discurso de H.Ch.F. se caracteriza por el uso de palabras fuertes y metáforas poderosas. El suyo es un discurso enfático que acentúa algunas sílabas y letras y repitiendo algunas palabras que parece considerar importantes. Durante su programa semanal (“Aló, presidente”) canta; cuenta chistes y anécdotas; conversa con amigos o invitados; atiende selectivamente algunas llamadas telefónicas; responde las preguntas de sus Ministros o asistentes; se entristece o alegra y se  enfurece cuando habla de aquellos que define como enemigos y todo ello es acompañado de un lenguaje no verbal peculiar. Estos aspectos se pierden cuando son transcritos al texto escrito, pero para quienes han escuchado por radio o mirado en la televisión sus presentaciones semanales que pueden durar de tres a seis horas, el estilo discursivo y expresivo pone acentos que contribuyen a la aceptación o rechazo con las cuales son recibidas las palabras del presidente.    

Como parte de la línea general de investigación del discurso presidencial construí un léxico (Montero, 2001) con las palabras y expresiones mas frecuentemente usadas por el presidente H. Ch. F., o que refuerzan líneas de sentido. La organización cronológica de la aparición de epítetos en el lenguaje presidencial y en el de la oposición permite relacionar una y otra fuentes, complementando el léxico.

La construcción retórica de partidarios y opositores

El léxico y la construcción de opositores:

Afligidos:  Opositores.

Alistarse: Acción que lleva a formar parte de los partidarios del gobierno. 

Adversario: Opositores. Aquellos que no lo apoyan

Armas: Un medio. Orden dada para prepararse a combatir: (Ej.. ¡Arma al hombro!)

Arrinconar: Modo de ataque. Si es recibido podría desencadenar una violenta respuesta de su bando.

Ataque: Modo de acción política

Batalla: Forma de relación con la oposición. Es considerada hermosa, grande y debería ser mantenida.

Campaña: Expresión de un ataque, modo de acción

Cáncer: Opositores. Miembros de los partidos políticos tradicionales.

Combate: Modo de lucha. Acción.

Confrontación: Modo de relacionarse con los opositores.

Corrupto: Aquellos que han pertenecido a la Cuarta República, o ligados a los partidos políticos tradicionales. Opositores.

Cuarta República: Manera de referirse a los cuarenta años previos a su Gobierno.

Cuenta: Recesiva. Se aplica al tiempo que le

queda a quienes no obedezcan al gobierno.

Cúpulas podridas: Enemigos. Líderes de los partidos políticos tradicionales.

Defender: Acción para proteger los planes gubernamentales.

Derrota: Lo que sin darse cuenta le está ocurriendo a la oposición.

Disciplina: Lealtad al superior y a la Fuerza a la que se pertenece dentro del ejército.

Enemigo: La oposición.

Escuálido: Opositor.

Espada: Arma a ser usada por H.Ch.F,

Estrategia: Planes que no deben ser anunciados.

Guanábana podrida: Miembros de los partidos políticos tradicionales.

Guerra civil: Lo que pasará si los planes de H.Ch.F. no son seguidos.

Horda: Opositores huyendo colectivamente.

Hostil: Actitud que el presidente puede tomar en relación con ciertos eventos.

Llamado: Movilización (i.e. Movilización de masas para defender al Gobierno).

Manos arriba: Conducta que se espera sea observada por los opositores-enemigos, quienes son invitados a hacerlo.

Militares: Principales actores sociales de su revolución. Aquellos con un rol conductor en la sociedad democrática.

Negativos: Opositores.

Pelea: Modo de relacionarse con los opositores.

Modo de autoafirmarse en relación con la oposición..

Plomo: Balas y palabras para el ataque. Modo aplastante de ataque (“Les enviaré plomo grueso”)

Puntofijismo: Calificación genérica aplicada a todos aquellos opositores o críticos del Gobierno.

Revolución: Proyecto político de H.Ch.F. considerado pacífico.

Rendirse: Conducta a ser observada por los enemigos de H.Ch. F.

Soldado: Cualidad a tener. Identidad positiva.

Tregua: Pausa en la lucha, deseada por la oposición, pero que no le será acordada. 

Tumor: Altos dignatarios de la Iglesia Católica y líderes empresariales.

Uniforme: Expresión de identidad. Forma importante de autopresentación social,

Victorioso: Triunfador. Cualidad que H.Ch.F. anima a sus partidarios para que la tengan

Vigilante: Actitud a tener por parte del gobierno y sus partidarios.

Tabla 1: Léxico usado por el presidente H.Chávez Frías y portavoces de su gobierno

Como se puede ver en el léxico del presidente (con datos recolectados desde enero de 1999 hasta junio de 2002), las palabras mas utilizadas se refieren a una relación de lucha.  Ellas indican una construcción del otro opositor como enemigo, como adversario, sin que medie ningún estadio o posición intermedia.  En su primer año de gobierno ya H.Ch.F. advirtió que, parafraseando al Nuevo Testamento, quien no está con él, está contra él.  Establece así una línea divisoria entre el comienzo de su gobierno y aquellos que lo antecedieron, enfatizado por su definición del pueblo en dos categorías: aquellos que lo apoyan (que son el pueblo) y por lo tanto son buenos patriotas, y aquellos que se oponen a él (oligarcas)2, a quienes comenzó a colocar apodos cubriéndolos de epítetos negativos.

Primero incluyó en la lista de enemigos a los partidos tradicionales y a los gobiernos anteriores habidos en el período democrático (las tres dictaduras vividas en Venezuela durante el siglo XX quedan exentas de descalificación, y el interregno democrático de los presidentes López Contreras y Medina Angarita, 1937-1945, nunca es mencionado).  Luego la descalificación es extendida a cualquier opositor.

La relación de combate, lucha, batalla o pelea, con uso de armas y metáforas provenientes del mundo militar es complementada con la descalificación mediante apodos. En el primer caso los siguientes ejemplos ilustran la construcción:  En junio de 1999, el presidente dijo: “Yo soy uno que le voy a disparar plomo grueso con mi garganta a todo el que salga a dar batalla. Vengan todos, a mí me gusta el combate” (Nacional. Nac. , Universal. Unv.. 7/06/1999).  Y agrega:

“Yo pudiera dar un golpe de Estado, de verdad pudiera hacerlo. Yo pudiera hacer lo que hizo el Presidente Fujimori en el Perú (...) hoy, a esta hora, once de la mañana del 26 de junio, o esta tarde, cualquier día pudiera hacerlo y dependería de mi decisión, única y exclusivamente, y asumiría mi responsabilidad ante el mundo entero”. (Nac. D/2, 27/06/1999)

“Pero para echarle plomo a  la Constituyente [ANC] va [el Fiscal, no perteneciente al chavismo] a tener que buscar refuerzos, porque aquí lo que tenemos son cañones de 155 milímetros en ráfaga, y el plomo va para allá. Que se pongan al frente los que quieran echar plomo para acá. No hay miedo, que se alineen todos, que hablen, que digan” (Nac., Univ., 06/11/99).

Disparar en esta frase no se refiere al actual acto de disparar un arma, sino a cualquier forma de ataque, incluyendo el oponerse al sector oficialista (partidarios del gobierno), o criticar o contradecir lo que él dice.

Ejemplo del uso de apodos es la utilización del adjetivo derivado del sustantivo Cuarta República, utilizado peyorativamente para designar a quienes formaron parte de los gobiernos comprendidos en ese período (1958-1998), luego acuña las expresiones oligarcas y negativos (Unv., 1/14, 12/04/99), a las cuales siguen las de escuálidos y afligidos, que son aplicadas indistintamente a sus opositores de cualquier proveniencia, pero que funcionan como marcadores de clase social y de antítesis política.  A la vez este léxico sirve también para construir, por contraste, a las fuerzas armadas como un grupo privilegiado en el cual residen la identidad social positiva, las virtudes ciudadanas y el fundamento de la democracia.

H.Ch.F. aplica esos vocablos a los miembros de partidos políticos de la oposición, para indicar que ellos fueron actores políticos durante los pasados 40 años y como sinónimo de ejercicio ineficiente, corrupto y perverso de la política (los califica a todos indistintamente, de corruptos). Otros epítetos apuntan al lugar, rol y afiliación política de aquellos a quienes los endilga.  Por ejemplo, el de Oligarcas aplicado originalmente a opositores ligados al empresariado,  la industria, la banca,  el comercio y en general, el mundo financiero. El calificativo de enemigos de la Patria, sirve para extender la atribución de deslealtad contra el presidente, a  todo el país. El uso de epítetos sirve también para rebotar a sus opositores las críticas que le han hecho a él, a sus políticas, o a su conducta, así como para construir a esos enemigos dándoles una imagen discursiva.

TABLA 2-I:  Epítetos y opiniones (1999 – 2001)   

Año

Del presidente y los miembros de su círculo interno hacia la oposición

De la oposición hacia  el presidente y el MVR (Partido político oficialista)

1999

         “Partidocracia” criminal

         Enemigos de la Patria

         Cúpulas podridas [líderes de los partidos políticos]

         Buitres políticos

         Los negativos.

         Enemigos

         Puntofijistas

        Chantaje presidencial

        El “plomo grueso” es su mejor idea [del presidente Chávez]

        [El presidente Chávez] sólo quiere dar órdenes.

2000

        Corruptos [Partidos políticos, opositores]

        Cuarta república [opositores]

        Oligarcas

        Guanábana podrida

        Hay que darle tiempo para que empiece a gobernar

2001

        Escuálidos

        Tumor

        Afligidos.

        Mentirosos,  falsos (los medios).

        Cáncer

        Corruptos

        Mercenarios.

         Antidemócrata

         [partidarios de Chávez] en la ANC están listos “para arrodillarse ante el  presidente”.

         Revolución portátil

         Con poca inteligencia [MVR]

         Loco

Montero: Datos de la investigación, 2002

TABLA 2- 2: EPÍTETOS (Enero – Junio 2002)   II

Del presidente y los miembros de su entorno hacia los opositores

De los opositores hacia el presidente y el MVR (partido político que lo apoya)

          Escuálidos

          Delincuentes electorales

          Tumores [la Iglesia Católica, líderes          empresariales]

          Cáncer

          Uso del diminutivo para restar

         importancia a un periódico:

         “El Nacionalillo” [El Nacional]

          Dictadura de los medios

          Tiranos (Dueños de medios)

          *Talibanes de la información

          Sucia y perversa [forma en que los

       Medios  manipulan la información]

          Mercenarios

          Mentirosos y falsos

          Golpistas

          Sueñan con golpes de Estado

          Deben olvidarse de cuentos de

hadas

          Manipulación perversa

          Cúpulas ilegitimas (Sindicatos)

          Oligarcas, intrigantes políticos

          Compinches [Militares cercanos al Presidente]

          Ascenso de militares designado por Ch. es considerado como una “puñalada al honor militar”

          Agresor uniformado de mujeres (Gral. Acosta Carles)

          Carnaval retrasado (revolución)

          Alborotador

          Ostentoso y mezquino

          Fascista

          Amenazas constantes e incoherencia en su discurso.

          Insensato

          Tonto e ignorante

          Incompetente y arrogante

          Destructor de las instituciones

          Actúa contra el Estado

          Promotor de la corrupción

          Mentiroso

          Organización reaccionaria (MVR)

         Turbas, hordas (Miembros de MVR y seguidores de Chávez)

         Loco

          Tiene un pasticho en la cabeza en materia económica y social

          Es “un problema para el país”

          Es el primer agitador

          Agente provocador

          Promotor de disturbios

          Asesino

          Autoritario

          Vocación autoritaria

          Tiene las manos ensangrentadas (Ch.)

          Es recalcitrante y engañoso [chavismo]

          Abusador

          Gobierno sanguinario

          Dictador, su gobierno es una dictadura

          Dictador de opereta

          Tirano

          Cobarde

          Golpista

          Tumor maloliente

          Apuñaló el  alma del pueblo

          Mafia (MVR y partidarios)

          (El pueblo) está harto y avergonzado de su conducta

          Plasta.

Montero: Datos de la investigación, 2002

El uso de figuras retóricas en la construcción de opositores:

Las metáforas construidas con inclusión de epítetos también construyen a sus oponentes como poseedores de un carácter decadente, débil, sucio o enfermo. Por ejemplo, corrupto y cáncer, usadas como adjetivos para designar a miembros de la oposición,  a jueces que dictan sentencias adversas a sus fines  y a funcionarios públicos no designados por él.  O la palabra tumor usada contra el Cardenal Velasco, los obispos católicos y líderes empresariales (Nac., A/2; Últimas Noticias, p. 13, 25 de Enero de 2002), metáfora muy poderosa  ya que no sólo significa una excrecencia enferma, un crecimiento maligno, sino también algo que debe ser cortado, extirpado, para curar el cuerpo. Asimismo, son ejemplo de esto las expresiones  buitres políticos, usada por J. V. Rangel, actualmente Vicepresidente  (Univ., 1/10, 29/12/99) y cúpulas podridas, referida a los líderes de partidos políticos (tanto de centro como de izquierda, tales como  Acción Democrática- socialdemócratas, COPEI- socialcristianos, y  MAS, originalmente de izquierda, más tarde de centro).

Otra estrategia discursiva  frecuentemente usada por Ch es la de poner apodos (de hecho, comprendida en lo antes descrito). Durante la campaña electoral en 1998 adjudicó a H. Salas Römer, un competidor, el nombre del caballo de Salas Römer, seguido por el número cardinal II: “Frijolito II”.  Pero el sobrenombre más frecuentemente usado es el de escuálidos, al cual la respuesta de la oposición y de la sociedad civil fue la de asumir asertivamente el apodo identificándose positivamente con el (colocándolo en camisetas, afiches y carteles).

Las figuras retóricas, tropos, y estrategias usadas por el Presidente Ch. presentan aspectos interesantes, uno de los cuales es apelar a la cultura para usar chistes y expresiones populares destinados a ironizar, burlándose abiertamente de aquellos a quienes califica como adversarios. En su continua lucha contra los medios acusa a los periódicos y canales de TV de ser dictadores, tiranos, talibanes, mentirosos, y mercenarios. O con una impresionante metáfora escatológica, considera que “deberían tomar [sus periódicos] y enrollarlos, bien enrollados, y meterselos… en los bolsillos” (“Aló Presidente”, 02/05/2002; Nac., D/1, 03/05/2002).

Con la Iglesia Católica, un poderoso oponente, la relación de H. Ch. F. ha sido de tensión y fuertes ataques discursivos en un intercambio cada vez más y más  polémico. En diciembre de 1999, el Cardenal José Ignacio Velasco, públicamente atribuyó el diluvio y los deslizamientos de tierra que afectaron al país a la intervención divina castigadora del gobierno de H. Ch. F. por su falta de acción y sensibilidad social. Esto molestó al Presidente y provocó su pública profesión de fe protestante, seguida de nuevas declaraciones sobre su profunda fe católica. En 2002 (Nac., D/2, 28/01/2002), H. Ch. F. asumiendo retóricamente un estatus religioso superior al del Cardenal y al de un obispo, los acusa de usar la represión contra algunos sacerdotes que lo apoyan.   Condena así a la jerarquía eclesiástica, añadiendo que ellos tienen que confesar sus pecados y termina por imponerles una penitencia diciendo:

Tienen que reflexionar, Cardenal Velasco y los obispos. Recuperen la sindéresis,  porque son los dignatarios de la Iglesia y les queda feo decir las cosas que han dicho. Da tristeza ver que el Cardenal condena a unos sacerdotes sin llamarlos antes, sin conversar con ellos …¡Párese ante Dios y rece un padrenuestro y 20 Aves Marías!. Va a tener que pagar una penitencia, Cardenal. (Nac. D/2, 28/01/02). 

En este texto, el Presidente usa un modo dialógico de discurso, como si el Cardenal estuviera frente a él (quien ocupa el lugar de Dios), y como si la acusación que él hace fuese un hecho comprobado. Sus palabras, recogidas por la prensa, fueron dichas durante el Programa de TV “Aló Presidente”. De esa manera, frente a la audiencia (pero no frente a los inculpados), construye un hecho y un culpable, al cual juzga, da una reprimenda e impone una sanción; para retóricamente colocarse en una   posición superior. Esta estrategia es usada desde el comienzo de su mandato, así el 29 de Noviembre de 1999, H. Ch. F. recriminó a Monseñor Luckert, obispo católico de la ciudad de Coro, citando el Nuevo Testamento:  “Perdónalos, Señor, porque ellos no saben lo que hacen”. El “pecado” de Mgr. Luckert fue decir que votar por la nueva Constitución podría arriesgar la paz y la democracia (Univ., 1/19, 29/11/1999). El 26 de Enero de 2002, Monseñor Luckert responde a un nuevo insulto deH. Ch. F., cuando calificó a la Iglesia Católica de tumor, diciendo: “Cuando se destape el tumor que él tiene a su alrededor, el hedor va a llegar hasta las antípodas” (Nac., D/1, 26/11/02; Univ.).  El silencio ofendido de 1999 mantuvo vivo el rencor hasta 2002 y una ofensa fue respondida con otra ofensa.

La construcción de los partidarios del gobierno.

La construcción que el presidente hace de sus aliados sigue este razonamiento: (1) Asumir a las masas como solamente formadas por aquellos que lo apoyan, (2) Considerar que sus seguidores pertenecen todos a la clase trabajadora, a los desposeídos, a los pobres, a los excluidos y marginados, (3)  Hacer residir en tales categorías las virtudes cívicas.  (4) Considerar que esas categorías sólo lo apoyan a él,  y (5) que el pueblo está constituido sólo por esas categorías de personas.   A esto se agrega el uso del adjetivo positivo bonita, para calificar a su revolución y a algunas de las actividades de sus partidarios.

H. Ch. F. y los portavoces de su gobierno, asumiendo implícitamente una oposición y lucha de clases, amenazaban hasta Abril de 2002, con movilizar en su apoyo a sus partidarios (unificados en su concepto de pueblo), cuando la oposición trataba de  bloquear o impedir alguna política de su gobierno. Construían así al pueblo como medio o como instrumento de ataque, a la vez que de modo igualmente implícito, se fundamentaba la amenaza en un hecho que debería atemorizar a los opositores.  Durante la crisis de gobernabilidad de marzo-abril de 2002, las palabras atribuidas al vicepresidente J. V. Rangel por militares que se hallaban junto a él 11 de abril, relativas a que amenazar con un ataque popular “caga” a la oposición, sostienen el sentido de esta interpretación. Así en 1999, durante el proceso de creación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para sustituir al Congreso, Isaías Rodríguez, entonces Defensor del Pueblo, más tarde vicepresidente de la ANC y actualmente Fiscal General de la Nación, decía:

Si nos obligan, si nos arrinconan, el proceso revolucionario puede dejar de ser pacífico (...) Si es así, el pueblo tiene que salir  a la calle a defender el poder constituyente. [El pueblo] Tiene que salir a defender la autenticidad de ese proceso, y debemos organizarnos para eso (Nac., D, 17/02/1999). 

Cambios en los actores o figuras políticas

Si bien el presidente H. Ch. F. y sus partidarios se refieren a la oposición como a un movimiento único, el fenómeno de surgimiento de una oposición a su gobierno no ha sido monolítico.  Por tal razón, cuando se habla de la oposición bajo tal denominación se agrupa una pluralidad de organizaciones, grupos y movimientos entre los cuales algunas tienen profundas diferencias.  Los puntos de unión sin embargo, muestran un proceso de construcción de ciudadanía caracterizado por la defensa de valores democráticos, por una idea de nación deseada y deseable, por la defensa de derechos civiles y humanos y por el compromiso de esa variedad de personas y tendencias, expresado en acciones y discurso.  En el caso del discurso este es de dos tipos:  de defensa de derechos y compromiso con deberes ciudadanos, que suponen el sacrificio, el esfuerzo, el trabajo, la privación y la asunción de riesgos, mas una cierta dosis de valentía cívica.  Esta última definida como la capacidad de actuar en función de convicciones cívicas a pesar de sentir miedo.

La retórica del insulto, unida a una política de desestabilización de las agrupaciones partidistas, tuvo un importante efecto.  Los partidos políticos tradicionales, de centro y de izquierda, fueron las principales víctimas (Montero, 2002), pues comenzaron a dividirse internamente; vieron disminuir sus filas; lucharon entre si además de oponerse al partido de H. Ch. F., el MVR, y sus líderes denunciaron haber sido objeto de campañas “sucias”  de descrédito.  Y todo esto sucedía cuando además tenían una ínfima representación en la ANC.  Por otra parte nuevas agrupaciones y nuevas figuras políticas comenzaron a aparecer tanto a favor del gobierno como entre las filas de la oposición. Dos nuevas organizaciones políticas se distinguen:  El Movimiento V República (MVR) creado en torno al presidente H. Ch. F.,  y el partido Primero Justicia. El MVR rápidamente acaparó cargos de gobierno; Primero Justicia, que se caracteriza por la juventud de sus dirigentes detenta las Alcaldías de los Municipios Chacao y Baruta en la ciudad de Caracas y  aunque tiene una participación mínima en la ANC, se ha ido haciendo mas fuerte y más visible.  Organizaciones femeninas como Mujeres por la Democracia, a pesar de ser minoritarias han tenido a partir de 2001, destacada participación pública y también ataques (uno de ellos violento, cuando una de sus dirigentes fue secuestrada y golpeada por agentes de la Dirección de Inteligencia Militar). Y a partir de la decisión de solicitar el derecho constitucional a realizar un referéndum revocatorio, surge la organización Súmate, cuya logística  y capacidad estratégica han causado la persecución de sus líderes por parte del gobierno, que los acusa de conspirar y traicionar a la Patria. Y en particular los medios y los y las periodistas han hecho sentir su voz y han mostrado los acontecimientos a través del ojo de sus cámaras y de la voz de sus micrófonos.

En el campo oficialista, a pesar del carácter rotativo que tienen los allegados al presidente (las mismas personas giran en su entorno desde 1999), también han surgido nuevas figuras y una estructura creada en 1999 y cuya formación ha tomado los dos últimos años, ha pasado a tener figuración no sólo en la vida pública, sino que se ha convertido en fuerza de choque en las manifestaciones públicas, a la vez que ha pasado a ocupar un lugar en el imaginario popular:  los “círculos bolivarianos”.  Junto a ellos, pero con un lugar ganado por su impactante estilo y apariciones públicas, está la figura de Lina Ron, una desconocida que surge a la vida pública al quemar en la Plaza Bolívar de Caracas, rodeada de un pequeño grupo de compañeros, una bandera de los EE.UU., a partir de lo cual ha ido ganando cada vez más publicidad y poder, sobre todo por su discurso y conducta agresiva, a veces violenta.

Los efectos de la retórica amenazante

Polarización social y política y construcción de respuestas por parte de los opositores:

La visión confrontante de la sociedad venezolana y las frecuentes amenazas del Presidente H. Ch. F. (León Guerra, 2002; Montero, 2002a; 2002b; Romero, 2002) han producido una polarización social y política.  Tal fenómeno supone posiciones opuestas cada vez mas exacerbadas, en las cuales cada polo construye al otro en función de atributos negativos.  A la vez que el discurso presidencial los ubica como en diferentes clases sociales. 

En las Tablas Nº 1 aL 5 se presenta el desarrollo de las reacciones de la sociedad civil a la retórica presidencial. Puede distinguirse varias fases desde 1999 hasta abril de 2002.  A la primera de ellas la he llamado Período del asombro.   Este asombro es más evidente durante los ocho primeros meses de gobierno (no hay inicios ni fines exactos) y en él de una manera cauta, algunos políticos advertían sobre lo que percibían  como inadecuado, peligroso o errado en las políticas anunciadas o empezadas por el Presidente. Un ejemplo es el ex-Presidente Caldera, predecesor de H. Ch. F., quien tan temprano como enero de 1999, exigió “ el respeto hacia la sociedad y los partidos políticos” (Univ.: 1/14). Opositores y público en general parecían oscilar entre el asombro y la confianza optimista en el futuro: Esperaban ver los efectos de las políticas anunciadas por el presidente antes de criticarlo, se buscaba el diálogo y las tradicionales alianza y pactos interpartidistas.

Críticas, opiniones y análisis son moderados, razonados, y caracterizados por permitir la apertura de las posibilidades para los acuerdos. Opositores de diferentes partidos y organizaciones trataban de dar sentido a lo que decían el presidente y sus seguidores, de acuerdo con su comprensión y experiencia de la política. Seguían las reglas y movimientos de su historia política: oponerse dentro de un marco de alianzas. Pero ya en Junio de 1999, estaban asombrados y confusos.  Ese modo de hacer política no parecía estar funcionando.  H. Ch. F. permitía a los partidos políticos que lo apoyaban el establecer los pactos y formar las alianzas, y una vez que los acuerdos estaban hechos y los deseos y expectativas, así como las fuerzas de los otros habían sido medidas, los nexos eran rotos  dejando a los “socios” maltrechos y debilitados (Montero, 2002).

TABLA 3: DESARROLLO DE LA RESPUESTA CIUDADANA

PERÍODO DE ASOMBRO (ENERO – AGOSTO 1999)

ASOMBRO, SORPRESA Y EXPECTATIVAS ACERCA DEL GOBIERNO

EL PUEBLO ESPERA POR LOS PLANES DEL PRESIDENTE

BÚSQUEDA DE DIÁLOGO Y ALIANZAS

SE PIDE RESPETO HACIA LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y  LA SOCIEDAD EN GENERAL

Montero: Datos de la investigación, 2002

Para septiembre de 1999 la inquietud empieza a hacerse sentir entre algunas organizaciones y sindicatos. En Noviembre de ese año empiezan las protestas públicas y callejeras, con ollas y cacerolas sonando en Diciembre. Entonces, la catástrofe natural más grande en la historia venezolana impone una tregua a las actividades políticas durante la mayor parte del  primer semestre del 2000. La sociedad civil trataba de curar las heridas causadas por las lluvias y los deslizamientos de tierra, aunque el sonido de ollas y cacerolas golpeadas podía ser escuchado. Durante ese período, la arena política parecía dividirse entre la lucha y la sorpresa, y algunas reacciones, todavía tímidas, hacia el discurso presidencial.  Comienzan a aumentar las críticas: formas implícitas de descalificación, denuncias y acusaciones, mientras uno de los portavoces del Presidente, Luis Miquilena, hace una pregunta descalificadora: “¿Sociedad civil? ¿Con qué se come eso?” (Universal; Nacional; 2000).

Grupos específicos comienzan a organizarse y a protestar, pero la verbalización es cuidadosa, la intención agresiva está predominantemente implícita y los ciudadanos comunes manifestaban que había que dar tiempo al presidente para empezar a gobernar.  Julio Borges, uno de los líderes del Partido Primero Justicia, presenta un ejemplo del uso retórico de insultos implícitos, dirigido hacia el MVR, partido oficial.  Dice: “La inteligencia está peor distribuida en ese partido, que las riquezas en el país [Venezuela]”... añadiendo que algunos miembros del parlamento (ANC) no están preparados “para arrodillarse ante el Presidente” (acusa así, implícitamente, a los seguidores del Presidente de hacer eso) (Nac., D/4, 21/01/01). Esto predomina aproximadamente hasta agosto de 2000, aunque tiene manifestaciones posteriores, que dejaran paso luego a formas más directas.  Este período o fase lo he llamado Período de respuesta moderada.

TABLA 4: DESARROLLO DE LA RESPUESTA CIUDADANA

PERÍODO DE RESPUESTA MODERADA (SEPTIEMBRE 1999 – AGOSTO 2000)

GRUPOS ESPECÍFICOS EMPIEZAN A PROTESTAR

PAROS Y MANIFESTACIONES AISLADAS

CUIDADOSOS INSULTOS IMPLÍCITOS

ORGANIZACIÓN DE GRUPOS OPOSITORES Y FORTALECIMIENTO DE NUEVOS PARTIDOS POLÍTICOS

SUENAN OLLAS Y CACEROLAS

SE CONSIDERA QUE HAY QUE DAR TIEMPO AL PRESIDENTE PARA QUE EMPIECE A GOBERNAR

PRIMERA DENUNCIA DE CORRUPCIÓN (DICIEMBRE DE 1999)

Entre octubre de 2000 y septiembre de 2001 se configura un período de respuestas explícitas. La polarización de la sociedad venezolana y la brecha entre seguidores y opositores se profundizan, y aumenta el análisis crítico desde la oposición, junto con abiertas manifestaciones dirigidas contra el gobierno, especialmente entre militares.  De nuevo, diferentes grupos de oposición tratan sin éxito de formar coaliciones y la sociedad civil empieza a pedir al presidente que rectifique y a hablar de un gobierno de transición que podría sucederlo. Los epítetos dirigidos contra el presidente y su gobierno comienzan a ser agresivos e insultantes. Siguen sonando ollas y cacerolas y la oposición asume los insultos recibidos, afirmando en ellos su identidad. 

TABLA 5: DESARROLLO DE LA RESPUESTA CIUDADANA

COMIENZO DEL PERÍODO DE RESPUESTAS EXPLÍCITAS (OCTUBRE 2000 – SEPTIEMBRE 2001)

INTENTOS DE CREAR COALICIONES POR PARTE DE LA OPOSICIÓN

INSULTOS EXPLÍCITOS DIRIGIDOS HACIA EL PRESIDENTE, SU PARTIDO, Y SUS SEGUIDORES

SUENAN OLLAS Y CACEROLAS

TRANSFORMACIÓN POR SOCIEDAD CIVIL DE LOS EPÍTETOS NEGATIVOS USADOS POR EL PRESIDENTE,  EN FORMAS DE IDENTIFICACIÓN AFIRMATIVA

ALGUNOS MILITARES Y SEGUIDORES RETIRAN SU APOYO AL PRESIDENTE

Montero: Datos de la investigación, 2002

El 10 de diciembre de 2001, un paro nacional convocado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela, organización fuertemente opuesta al gobierno, tuvo lugar con un éxito del 80%. La sociedad civil organiza en enero de 2002 una marcha en el aniversario de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez (23 de Enero); aumentan los insultos explícitos hacia el presidente y sus seguidores, así como las críticas al gobierno; las denuncias de corrupción, ataques a la prensa y de violación a derechos humanos; siguen los cacerolazos, las renuncias de militares de alto rango; nuevos actores políticos ingresan en escena (P.e.: Lina Ron, líder popular chavista; Mujeres por la democracia), caracterizados por ser mucho más radicales en cada polo y por el aumento de la participación ciudadana en las protestas y manifestaciones.  Este período o fase puede llamarse período de intensificación de acciones y verbalizaciones y comprendería desde octubre de 2001 hasta marzo de 2002.

I

TABLA  6: DESARROLLO DE LA RESPUESTA CIUDADANA

PERÍODO DE INTENSIFICACIÓN DE ACCIONES Y VERBALIZACIONES

(OCTUBRE 2001 – MARZO 20002)

AUMENTO DE INSULTOS EXPLÍCITOS CONTRA EL PRESIDENTE Y SUS SEGUIDORES

DESCALIFICACIÓN HACIA EL PRESIDENTE Y SUS SEGUIDORES

AUMENTAN LOS “CACEROLAZOS” COMO MEDIDA DE PROTESTA

PAROS ESPECÍFICOS Y PARO NACIONAL

DENUNCIAS CONTRA EL GOBIERNO POR MILITARES DE ALTO RANGO

RENUNCIA DE ALGUNOS MILITARES DE ALTO RANGO

AUMENTO DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LAS MANIFESTACIONES PÚBLICAS

ALGUNOS PERIODISTAS Y DUEÑOS DE MEDIOS HACEN FUERTES CRÍTICAS Y DENUNCIAS

DENUNCIAS Y SOLICITUDES  ANTE ORGANISMOS INTERNACIONALES PARA QUE VELEN POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LOS DERECHOS HUMANOS

DENUNCIAS DE CORRUPCIÓN

Montero: Datos de la investigación, 2002

Finalmente  en abril de 2002 se inicia un importante aumento de confrontaciones, las cuales ya son totalmente abiertas y se produce una crisis de gobernabilidad. El abuso verbal empieza a ser acompañado por ataques físicos (i.e.: bombas explotan en las puertas de sedes de diarios; aparece la violencia callejera y se dispara contra una marcha opositora pacífica). Las amenazas comienzan a transformarse en acciones reales. Seguidores de Chávez, algunos de ellos armados y organizados en los llamados “ círculos bolivarianos” empiezan a actuar y desaparece todo respeto entre el Presidente y la sociedad civil. La prensa escrita y la TV recogen los insultos explícitos e implícitos entre ambas partes y el gobierno implosiona y explosiona en la primera quincena de abril.Las pancartas y carteles que llevan los y las manifestantes durante las marchas de protesta, obviamente surgidas de la creatividad popular, no sólo son jocosas, sino además agresivas e insultantes.      

Confrontación, agresión, hostilidad, insultos y amenazas pueblan las páginas de los periódicos y llenan las pantallas de los televisores. Las tácticas de los círculos bolivarianos, de rodear los edificios o de bloquear las puertas de algunas oficinas de periódicos, son copiadas en abril por la masa de ciudadanos que fue a defender a la Junta Directiva y trabajadores de PDVSA, la empresa petrolera venezolana, a la cual el presidente había decidido despedir en bloque. La multitud que había hecho vigilia durante días (desde el 7 hasta el 11), alrededor del edificio de PDVSA, marcha hacia el Palacio de Miraflores el día 11/4;  dos días antes la Confederación de Trabajadores de Venezuela había convocado un paro nacional. Casi un millón de personas llenó calles y avenidas. Cuando la vanguardia de la marcha estuvo cerca de su objetivo, francotiradores que la esperaban dispararon contra la gente indefensa. Ese día hubo 18 muertos. La marcha terminó con  sangre y dolor, y la crisis de gobernabilidad que se iba gestando desde finales del año 2001, estalló.

Crisis de gobernabilidad

La gobernabilidad depende de la conjunción de dos factores: (1) la posibilidad de ser gobernados, de acuerdo a las normas establecidas por (2) un gobierno aceptado y considerado aceptable. Por una parte hay un pueblo que acepta en su gran mayoría, colectivamente, decisiones y políticas, y por otra hay un gobierno, elegido por el pueblo, que adopta medidas, crea políticas, y actúa dentro de  un marco de legitimidad. Entre ambos factores hay un entendimiento tácito que, dentro de un margen de crítica y negociación, permite al gobierno ejecutar, legislar, juzgar, proteger, de tal modo que las principales necesidades de la gente son atendidas en buen grado. Y dentro de  del mismo marco las personas obedecen de una manera cívica.

2000 – 2001

Gobernadores opositores y funcionarios públicos hacen denuncias y críticas

2000 – 2001

Sociedad civil expresa descontento

2001

Oficiales militares rechazan al Ministro de la Defensa (ex Canciller José Vicente Rangel)

2001: Diciembre

Paro nacional convocado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela se lleva a cabo con 90% de éxito

2001: 23 de Enero

Aproximadamente 700.000 personas marchan en Caracas contra el gobierno. Otras ciudades principales también hacen demostraciones en el aniversario de la caída del dictador Pérez Jiménez en 1958

2001 – Abril 2002

Protestas cívicas: paros locales, paro nacional, concentraciones, marchas, y manifestaciones

2001 – Abril 2002

Aumenta la desobediencia de oficiales militares de alto rango, criticando y haciendo denuncias públicamente (Soto, Lameda; Medina; Vásquez)

Enero – Abril 2002

Atención internacional, advertencias, y llamadas de atención en relación con los DD.HH., y la preservación de la democracia

2002: Enero – Abril

Sociedad civil demanda la rectificación de políticas del presidente Chávez (individuos y grupos)

2000 – 2002

Presidente Chávez y funcionarios públicos que lo apoyan son objeto de irrespeto y descalificación notable

2002

Aumentan las formas de justicia por su propia mano por personas que desconfían del sistema judicial

Montero: Datos de la investigación, 2002

TABLA 7-1 :CRISIS DE GOBERNABILIDAD. DICIEMBRE 2000 - ABRIL 2002: LA PREPARACIÓN

Abril 7 – Abril 10

Reacción de la oposición y la sociedad civil ante las políticas de H.Ch.F.

Presidente Chávez expulsa a la Junta Directiva de PDVSA (empresa petrolera de Venezuela), y decreta un aumento de salario sin consultarla

Abril 10

Atacados periodistas y medios de comunicación. Una bomba es detonada en el vestíbulo del periódico Nuevo País, algunos periodistas opositores son acusados de ser “consumidores de drogas”. Acoso a periodistas

Abril 7-11

Paro en empresa petrolera venezolana (PDVSA). Multitud de caraqueños se congrega alrededor del edificio de PDVSA para protegerlo contra el ataque de los círculos bolivarianos y apoyar la Junta Directiva original

Abril 11

Una multitud (mas de un millón de personas) se reúne ante PDVSA y decide marchar en protesta hacia el palacio presidencial. El presidente y el ministro de defensa, según la prensa, autorizaron  el disparar sobre la multitud desarmada. 18 muertos y 35 heridos.

Las medidas represivas ornadas por el presidente y el ministro son desobedecidas por un grupo de militares..

Abril 12

¿Insurrección? ¿Golpe de Estado?

La renuncia del presidente es anunciada por el oficial militar con mas alto rango en el país: General en jefe, Lucas Rincón.

Abril 12-13

El presidente H.Ch.F. es detenido y desaparece durante 40 horas

Durante su desaparición, H. Ch.F. es mantenido prisionero por oficiales militares de su entorno.. Algunos de esos eventos son filmados por ellos con conocimiento del presidente

Gobierno de transición, P. Carmona sorprende al país asumiendo la presidencia. Su primer decreto disuelve la Asamblea Nacional y la Corte Suprema, es abolida la Constitución de 1999 y pide la renuncia de los Gobernadores de Estado chavistas.

Abril 13

Los oficiales militares que rodean al presidente H.Ch.F. lo regresan.  H.Ch.F. es juramentado de nuevo como presidente, por el vicepresidente Cabello.  A Carmona se le da por cárcel su propio hogar.  Saqueos en áreas comerciales de clase media baja. 19 muertos, 332 heridos.

Abril 14-16

El presidente H. Ch.F. niega haber renunciado. Problema legal: ¿Por qué fue entonces juramentado?

Abril

Los círculos bolivarianos son acusados de ser responsables por los saqueos. Funcionarios públicos  lo niegan y declaran que se dará compensación económica a las víctimas.

Abril  19

Oficiales militares rechazan la política de “créditos blandos”, considerándola ofensiva y como un soborno ofrecido por el presidente.

Abril

Demanda formal introducida ante el Fiscal General, pidiendo que se investigue y procese a los francotiradores responsables por las muertes de la marcha del 11 de abril. El Fiscal no procede, argumentando que es amigo íntimo del presidente H. Ch.F.

Abril 21

Se solicita la renuncia del Presidente Chávez

Desde Abril

Se pide un referendum revocatorio para votar  por la salida del presidente H.Ch.F. de su cargo.  Se comienza a recolectar firmas en la población.

Montero: Datos de la investigación, 2002

Tabla 7-2: LA CRISIS DE GOBERNABILIDAD. Abril 2002: El estallido

Los hechos sucedidos, el tipo de relación entre la sociedad civil y el gobierno y la retórica amenazante e insultante usada entre opositores cada vez más distantes, indican que en Venezuela la crisis de gobernabilidad que se fue gestando entre fines del 2001 y el primer trimestre de 2002 y que estalla en abril de 2002, pasó a generar un estado de ingobernabilidad crónica que ha hecho cada vez más difícil la comunicación entre pueblo y gobierno. 

Discusión

Los epítetos y amenazas no son ni el único factor, ni tampoco el central, en la generación de la falta de gobernabilidad. Pero ciertamente han contribuido a la crisis venezolana al  producir exasperación, inducir odio, hostilidad y miedo, y al ser un ingrediente  principal en la división de la población.  Cabría pensar que un cambio en el tono, contenido y estilo del discurso en ambos polos de la sociedad podría ser un factor de entendimiento.  No puede haber ni negociación, ni ajuste, ni acuerdo, si no hay diálogo y para que éste se de es necesario bajar el tono y oír al otro, viéndolo no como a un extraño, inferior o peligroso, sino como a un igual, empeñado en la construcción del mismo país.

Sin embargo, tal cosa se ve bastante lejana actualmente. El discurso de H. Ch. F. podría ser interpretado como producido por alguien a quien ni le gusta compartir el poder  que detenta (algo frecuente en los políticos), ni está dispuesto a aceptar la presencia de una oposición, y aunque hasta el momento ha retrocedido siempre que encuentra a esa oposición decidida y fuerte, lo cual ha sido denominado en la literatura como haber hecho un “examen defectuoso de la realidad” (Glad, 2002:2); cuando la ANC o la Corte se oponen a sus deseos (rara vez), ha retrocedido. De mala gana, pero se somete, hasta que nuevas circunstancias le sean más favorables. Por lo tanto,  H. Ch.F. “actúa dentro de ciertas restricciones políticas externas”  (Glad 2002:3), pero al mismo tiempo, en su discurso político sigue una línea inalterable, a pesar de las concesiones momentáneas hechas a la creciente fuerza opositora que se está formando en el país.

La confrontación recibe constante impulso desde el discurso del presidente H. Ch. F. creando una atmósfera política caracterizada por la división entre “Nosotros y Ellos”, que como dice Wellen (2002), está dirigida a “ la muerte social de las víctimas”.  H. Ch. F.  define un blanco de ataque, así como las obras de ese blanco, a los cuales atribuye un carácter negativo, juzga, condena y decide cuál será el castigo.  A través de su discurso él y sus portavoces culpan a  las víctimas (i.e.: acusando a los manifestantes del 11 de Abril, de ser responsables de la muerte de sus compañeros de marcha). De tal manera que estamos ante algo que no es solamente asunto de muerte social, con todo lo negativo que ella pueda ser, porque ya se ha derramado sangre y han ocurrido muertes físicas, generando un nuevo problema en la situación:  lograr que se haga justicia a pesar de las maniobras e impedimentos hechos desde el gobierno para impedir que haya un juicio ante los tribunales.

McDermott, Cowden y Koopman (2002:137) formulan una hipótesis según la cual “la comunicación hostil aumentará la búsqueda de armas”, debido al tono de la comunicación entre partidos oponentes. Por eso los mensajes de apertura al diálogo, ofreciendo paz (los autores citados los llaman “ramas de olivo”) “ayudan a aliviar las tensiones , en tanto que los intercambios hostiles pueden provocar mas agresiones” (2002:137).  En esta misma línea de pensamiento, Zinnes (1966, citado por McDermott, Cowden y Koopman: 136) presenta resultados de investigación que describen cómo la hostilidad de un partido depende de la hostilidad del mensaje del opositor y es una respuesta a él.

Como predice la hipótesis de McDermott, Cowden y Koopman, actualmente el resultado de buscar armas ha sido visto y sentido por la población de Caracas y también de otras ciudades del país. Los llamados “círculos bolivarianos” creados por el gobierno “para defender” la revolución del presidente, como ha sido informado por seguidores suyos,  militantes del MVR, en los diarios (Nac., D/4, 17/01/02) han recibido pistolas, granadas y bombas de gas lacrimógeno. También son entrenados en tácticas militares  según se ha mencionado en la prensa (Nac., D/4, 19/03/02). En algunos sectores de ciudades principales ha aumentado el cierre de las vías públicas y la preparación de planes para defenderse contra los ataques de las llamadas “hordas” presidenciales. Y como sabemos, el problema de las armas reside en que cuando se las tiene, se las usa.

McDermott, Cowden y Koopman (2002: 136-137) también reportan algunos estudios experimentales que demuestran el efecto de la comunicación hostil y la probabilidad de conflicto o cooperación, que apoya la presunción de amenazas, insultos y desafíos que aumentan la evitación a exponerse a ese tipo de discurso. En efecto,  el índice de audiencia del programa “Aló Presidente” ha bajado sensiblemente.  Cuando la fuente de los mensajes hostiles es un presidente, sintonizado en la radio o visto en TV, estamos expuestos a esos mensajes y eso puede desencadenar la acción de apagar la radio o la TV.  Pero cuando aquellos mensajes vienen junto con el anuncio de políticas que afectan la economía, difícilmente permiten  al ciudadano común no prestarles atención. Es de esperar que hayan y se sientan reacciones.  La gente las manifestará y grupos y movimientos organizados responderán a esos mensajes. Lo que vemos en Venezuela en el período entre 1999 y abril de 2002, es que los epítetos, los apodos y los mensajes amenazantes, han despertado una respuesta no menos agresiva. Si además la amenaza lleva a la preparación defensiva ante el ataque anunciado, y ello supone buscar armas, entonces como ya anunciara el presidente H. Ch. F. en noviembre de 1999 (Nac., D. 30/11), cuando aun la gente le daba “tiempo para gobernar”,  Venezuela va  hacia una guerra civil.

Lo que podemos ver en las tablas presentadas es por una parte un cambio en la expresión discursiva de los oponentes y analistas del gobierno de Chávez, a lo largo de esos tres años. Ellos van desde advertencias cautas y respetuosas al insulto abierto y la falta de respeto, desembocando en la crisis de gobernabilidad que mantuvo a H.Ch.F. fuera de su cargo por 40 horas, que ha paralizado industrias y comercios, que ha movilizado a casi un millón de personas, produciendo dieciocho muertes y más de cuarenta heridos y que tuvo una reacción de saqueo y pillaje, así como mas muertos y heridos, dos días después.

Al inicio de 1999, cuando la gente creía que el diálogo era posible, el Presidente ya anunciaba por primera vez la posibilidad de una guerra civil (Nac., D, 30/11/99). En Febrero y Marzo de 2002, esta posibilidad fue anunciada de nuevo por él; por miembros de su círculo interno; por miembros de la oposición y por observadores internacionales (Univ.; Nac., 12/01/02; 14/01/02; 11/04/2002) advirtiendo sobre ella. Después de los hechos de abril el presidente ha negado que algo de ese tipo pudiese ocurrir en el país, pero el fantasma de la guerra, el cisma en la población, el miedo y el enojo, mas un clima pre-bélico ha empezado a crecer. Discursos similares, marcados por un acercamiento irrespetuoso e insultante hacia el Otro llenan el espacio público, construyendo un país dividido a partir de la palabra.  Y es desde la capacidad poiética de la palabra que podríamos evitar una confrontación fraticida, antes de que la voz de los fusiles acalle a las voces humanas.

1  Movimiento surgido en el campo de la psicología política latinoamericana a partir de una propuesta inicial hecha por Ignacio Martín-Baró a mediados de la década de los 80.

2  Subrayados y cursivas míos

Bolívar, A. (2002) Violencia verbal, violencia física y polarización a través de los  medios.  En L. Molero de Cabezas y A. Franco M. (Eds.) El discurso político en las ciencias humanas y sociales. (Pp. 125-136).  Caracas: Fonacit.

Glad, B. (2002). Why tyrants go too far: Malignant narcissism and absolute power. Political Psychology, 23 (1) 1-38.

León Guerra, F. (2002) El discurso de Hugo Chávez en la prensa venezolana.  Estudio semántico-pragmático. En L. Molero de Cabezas y Franco, A. (Eds.) El discurso político en las ciencias humanas y sociales. (203-214). Caracas: Fonacit.

McDermott, R., Cowden, J. y Koopman, C.(2002). Framing, uncertainty, and hostile communications in a crisis experiment. Political Psychology, 23 (1) 133-149.

Montero, M. (1994)  Génesis y desarrollo de un mito político.  Tribuna del Investigador 1 (1) 90-100.

Montero, M. (1999). Los sonidos del silencio: Construcción y destrucción del otro en el discurso político. En C. Kohn y A. Bolívar (coords.) El discurso político venezolano. Un estudio multidisciplinario. (17-32) Caracas: CEP-FHE-Tropikos.

Montero, M. (2002a). Militarización de la política, politización de los militares. Un análisis psicopolítico. En L. Molero de Cabezas y Franco, A. (Eds.) El discurso político en las ciencias humanas y sociales. (159-174). Caracas: Fonacit.

Montero, M. (2002b). Del dicho al hecho. Análisis psicopolítico del primer año de gobierno de Hugo Chávez. Caracas, Venezuela: Ponencia en las  XI Jornadas Venezolanas de Psicología Social . Mayo, 29 – Junio 1.

Romero, M. G. (2002)  Construcción lingüística de las estrategias de legitimación y deslegitimación en el discurso del presidente Hugo Chávez.  En L. Molero de Cabezas y Franco, A. (Eds.) El discurso político en las ciencias humanas y sociales. (215-224). Caracas: Fonacit.

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